Según el Informe Hiscox sobre siniestralidad en el entorno digital, el número de ciberdelitos tramitados por esta compañía se ha disparado hasta multiplicarse por diecisiete en los últimos cinco años. Las causas principales de los cibersiniestros son: ransomware (23%); ataque dirigido por hackers (20%); pérdida o mal uso de la información (16%); desviación de pagos y phising (12%); pérdida de dispositivos o documentos (7%); malware (6%); y fallos de software o hardware (3%). Es conocido que las grandes empresas ya toman medidas para evitar las cuantiosas pérdidas que pueden provocar los ciberriesgos. Sin embargo, en el caso de las pymes y los autónomos, ¿son realmente conscientes de su vulnerabilidad ante los ciberdelitos?
Daño irreversible
Ángel Casarrubios, responsable de Insurtech de Abside Smart Financial Technologies, cree que “no, aunque quizás no sean todavía el foco de los ciberdelicuentes, que buscan platos mucho más jugosos”, matiza. “Como pasa en otros negocios, la ciberdelincuencia puede ir a clientes grandes y ‘proyectos’ de mucho dinero, o ir a volumen con ‘colaboraciones’ con ingresos más discretos, pero eso llegará. Y el daño que le hace a una pyme o autónomo puede llegarle a cerrar su negocio; en una compañía grande, eso es mucho más difícil. Aquí el modelo ‘cloud’ de uso de soluciones en la nube para el autónomo o la pyme es fundamental, porque las compañías que dan el servicio le mitigarán en gran medida el riesgo”, añade.
“Ahora las pymes y autónomos empiezan a ser más conscientes, ya que han sido muchos los casos y afectaciones”, opina por su parte Guillermo Herrera, director de IT y Administración de ARAG. “Asimismo, el marco legal, por ejemplo en Protección de Datos, les obliga a ello”, recuerda.
David Elías, responsable de Formación y Marketing de MGS, opina por su parte que “las pymes cada vez son más conscientes de este tipo de riesgos, porque los casos de grandes corporaciones que han trascendido a los medios han generado elevada alarma social, pero todavía queda mucho camino para sensibilizarlas de que también son destinatarios de este tipo de amenazas y las graves consecuencias que pueden suponer para la continuidad de su negocio. Entiendo que la demanda existe y es un mercado que poco a poco irá madurando. Lo que no es todavía tan conocido es la existencia de soluciones aseguradoras que puedan ayudar a afrontar estas vulnerabilidades y en eso deberemos trabajar en los próximos meses”, concluye.